No hay nada mejor que preparar tus propias galletitas o bizcochos para tener el control total de tu receta, aquí te presentamos una forma muy fácil de hacerlo, podrás degustar estos bizcochos y acompañarlas con una tarta fría de tu preferencia. Anímate y sigue nuestro paso a paso.
Ingredientes de los bizcochos:
- 3 yemas
- 2 claras
- 35 gramos de harina de trigo de todo uso
- 30 gramos de almidón o fécula de maíz
- 50 gramos de azúcar más 1 sobre de 8 g de azúcar de vainilla
- 60 gramos de azúcar más esencia de vainilla
- 1 pizca de sal
Preparación:
- Encendemos el horno a 190 grados con calor de arriba y abajo o con el calor solo de abajo. Precaliéntalo unos 20 minutos.
- Cortamos tres tiras de papel para hornear y los colocamos en la bandeja, así los bizcochitos nos saldrán iguales.
- Añadimos a las yemas la mitad de la azúcar. Montamos las yemas a máxima potencia durante 4 minutos o hasta volverse blanquecinas. Deben quedar cremosos.
- Montamos las claras con el azúcar restante y la azúcar de vainilla, puedes usar las claras aun si tienen yema, a máxima potencia deben espumar para estar listas.
- Echamos el azúcar de golpe y montamos hasta volverse brillante y muy firme.
- Al volcar el recipiente no debe caerse la mezcla, todo debe estar bien montado yemas y claras.
- Colamos el almidón o fécula de maíz en las claras y con ayuda de una espátula removemos con movimientos envolventes de arriba abajo.
- Echamos las yemas y removemos hasta obtener una masa de un solo color, con movimientos de arriba para abajo vamos revolviendo todo.
- Ahora colamos la harina, removemos hasta dejar de ver las partículas de harina igual con movimientos envolventes.
- Ponemos la masa en una manga pastelera, sino tienes colócala en una bolsa y vamos haciendo los bizcochitos.
- Espolvoreamos con azúcar glass y con azúcar.
- Horneamos 10 a 15 minutos o para que queden como te gusta, es necesario darles vuelta para que se doren por ambos lados.
- Los colocamos sobre una rejilla para que se enfríen.
Ya están listos nuestros bizcochitos, puedes comerlos con café o té según te guste en la merienda. Comparte la receta y sorprende a tus amigos y familiares.