Denominada también Napoleón, esta tarta de milhojas rusa va a deslumbrarte con su exquisitez, tan rica que vas a querer prepararla todos los días. Sigue nuestras instrucciones paso a paso y sorprende a tus familiares y amigos.
Ingredientes de la tarta de milhojas
Masa
- 140 g mantequilla sin sal
- 225 g harina de trigo
- 100 g yogur natural
- 1 huevo talla M
- 1 pizca sal
Crema
- 220 ml nata líquida para cocinar
- 50 g azúcar
- 1 vainilla en rama
- 2 yemas
- 20 g maicena
- 175 g mantequilla sin sal
- 125 g leche condensada
- 1 pizca sal
Preparación del milhojas
- En un recipiente ponemos 2 yemas y añadimos el azúcar. Agregamos las semillas de una rama de vainilla y batimos todo.
- Echamos la maicena, mezclamos.
- Añadimos a la mezcla la nata líquida hirviendo.
- Movemos y vertemos la mezcla en una olla.
- Ponemos el cazo a fuego medio alto y, sin parar de revolver, cocinamos la crema hasta que espese. ¡Removemos enérgicamente!
- Ponemos la crema en un plato.
- La cubrimos con un trozo de papel transparente. Es importante que el papel transparente entre en contacto con la crema para que no se forme la costra. Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente.
Para preparar la masa
- Colamos la harina y añadimos una pizca de sal.
- Rallamos la mantequilla congelada. Es importante que la mantequilla haya estado congelada por dos o tres horas. Hacemos un hueco en el centro, añadimos el yogur frío y 1 huevo.
- Mezclamos el yogur con huevo y vamos juntando todo, haciendo la masa. Esta masa amigos no hay que amasarla. Tan solo hay que juntar todo en una bola, hacemos la bola lo más rápido que podamos.
- Es importante que los pétalos de mantequilla no se derritan. Esta masa hay que hacerla en una habitación bien fría o sobre una superficie fría.
- Dividimos la masa en 7 trozos del mismo peso y hacemos bolitas.
- Ubicamos las bolitas en un recipiente. Las hacemos rápido, para que no se nos calienten entre las manos y cerramos el recipiente.
- Guardamos en la nevera durante 1 hora.
- Encendemos el horno a 220º C con calor de arriba y abajo. Si no tienes esta función, pon el calor sólo de abajo. Precalentamos el horno al menos 20 minutos.
- Sacamos de la nevera 1 bolita de masa. La espolvoreamos con un poco de harina y con ayuda de un rodillo la estiramos lo más fino que podamos.
- La ponemos en la bandeja forrada con papel para hornear y la metemos al horno.
- Horneamos hasta que se dore, este paso nos lleva unos 7 minutos. Es posible que tu necesites un poco más de tiempo o un poco menos.
- Recortamos la lámina del tamaño de la tarta con ayuda de un plato. El tamaño de mi plato es de 22 centímetros. Los restos nos los comemos porque los vamos a necesitar.
- Ponemos la lámina obtenida en una rejilla, para que se enfríe.
- De la misma forma estiramos y horneamos los trocitos de la masa restantes.
Para preparar la crema
Revolvemos la mantequilla hasta que se vuelva blanquecina. La mantequilla tiene que estar muy blanda.
- Añadimos la mitad de leche condensada y la integramos.
- Echamos la leche condensada restante y la integramos.
- Vertemos en 2 o 3 veces la crema pastelera y la integramos.
- Con la última tanda de crema pastelera añadimos 1 pizca de sal.
- Procedemos a montar la tarta.
- Ponemos en la lámina 1 cucharada de crema y la repartimos. Lo hacemos con cuidado, para no romper las láminas de la masa que son muy delicadas.
- La crema es bastante espesa pero ha de ser así para que las láminas de la masa no se mojen y se mantengan crujientes.
- No es poca crema, no te preocupes.
- Con los restos de la crema untamos los bordes.
- Desmenuzamos los recortes haciendo miga. Se desmenuzan muy fácil.
- Y espolvoreamos la tarta con la miga por arriba y los lados.
- Antes de servir guardamos la tarta en la nevera un par de horas.